Y es que aunque a veces el camino parece totalmente equivocado, si dejas que la vida fluya trabajando el desapego y la no resistencia, descubres que todo era necesario para llegar al lugar en el que estás ahora, aquel en el que puedes ser tu mejor versión y dar lo mejor de ti al mundo que te rodea.
El Arcángel Zadquiel y su consorte; Santa Amatista, son los arcángeles del séptimo rayo:
la Llama Violeta que
purifica y transmuta para elevar la conciencia de la humanidad.
Su reino etérico se encuentra sobre la isla de Cuba. Ambos encarnan
la libertad de Dios,
la alquimia,
transmutación, el perdón y la justicia.
La Llama Violeta sana el cuerpo, la mente y el alma. El bloqueo principal que disuelve es
nuestro karma negativo.
Ayuda a equilibrarlo, enviando
amor incondicional e invocando
la Ley de la Misericordia y el Perdón.
Es el disolvente universal que los alquimistas han buscado a lo largo de los siglos, la ciencia de la autotransformación.
“Poseo en mi corazón los secretos de la alquimia. Invócalos si quieres y te los entregaré en respuesta a tu llamada”.
Cuándo sientas que los obstáculos aparecen en tu vida y no eres capaz, por ti misma, de superarlos.
La Llama Violeta transmuta las bajas vibraciones en unas más elevadas. Cualquier momento es bueno para recurrir a su poder liberador y sanador.
Puedes utilizar:
- Una vela violeta.
- Piedras de ese mismo color como la amatista o la fluorita púrpura.
- Esencias de lavanda, violetas, lilas o nardos.
Su día es el SÁBADO, es cuándo la energía del séptimo Rayo se manifiesta de forma más fuerte en la Tierra.
Busca un lugar tranquilo, aquieta tu mente, respira profundo y repite:
"Le pido al Arcángel Zadquiel que proyecte el poder del séptimo Rayo y la Llama Violeta sobre mis cuerpos y libere mis memorias transmutando el miedo en amor"
Observa, siente y percibe como la luz violeta del séptimo Rayo Divino entra por tu chakra corona cada vez que tomas aire e inunda cada célula de tu cuerpo, concentrándose en tu chakra del tercer ojo, en el entrecejo, aportando claridad y serenidad a tu mente.
Disfruta de la experiencia y repítela tantas veces como quieras.
Los arcángeles son seres espirituales muy poderosos que han estado siempre presentes en nuestras historias, leyendas y creencias.
Los textos religiosos se refieren a ellos como miembros de un nivel alto en la jerarquía celestial. Aunque su número exacto se desconoce, diversas tradiciones hacen referencia a los 7 principales.
Ellos existen para asistirnos cuándo los necesitemos, siempre acuden, con sus dones y cualidades, para ayudar a la humanidad a conectar con su divinidad.
Conocen la Misión de tu Alma y te ayudarán a llevarla a cabo. No siempre será fácil, hay grandes retos a superar para crecer espiritualmente, pero cuándo solicitas su ayuda, aceleras el proceso y los cambios positivos aparecen en tu vida. ¡Vamos a descubrirlos!